Yoga. Asanas para rejuvenecer

La práctica constante de una serie de asanas o posturas de yoga, pueden ayudar a detener el avance de los signos de la edad e incluso revertirlos.

Yoga (jeff_finley)

La palabra yoga, significa unirse o unión. Hay varios tipos, pero el objetivo de todos es unir espíritu y materia. Es un método para lograr el desarrollo físico, mental y espiritual, pero no se trata de una creencia religiosa, aunque son técnicas que pueden llevar al desarrollo máximo de las facultades internas del ser humano.

Divisiones del yoga

Dentro del yoga existen numerosas divisiones, a continuación enumeramos algunas de ellas:

• Karma yoga: el yoga de la acción generosa.
• Bhakti Yoga: el método por el que se consigue la realización espiritual.
• Raja yoga: el yoga real, el de la conciencia.
• Jhana yoga: el yoga de la sabiduría y del discernimiento.
• Kundalini yoga: es el yoga del despertar del poder interno, llamado kundalini.
• Hatha yoga: el método de la fuerza equilibrada. El que utiliza el cuerpo como medio. El más divulgado y conocido de todos.

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Hatha yoga y sus asanas anti envejecimiento

Dentro de los tipos de yoga, el Hatha yoga es el que utiliza el cuerpo físico como instrumento de trabajo para despertar, almacenar y distribuir la energía o fuerza vital.

Los seguidores de esta técnica dicen que hace fluir la energía e induce a estados de concentración mental, desarrolla al máximo las posibilidades de fuerza física y psíquica, proporciona mayor resistencia a las enfermedades y a un espíritu liberado de temores. Incluso dicen que practicando sus asanas diariamente, se sentirá descansado y rejuvenecido en cuerpo y mente.

Asanas o posturas de Yoga. Concepto y consejos prácticos

Las posturas físicas que se realizan en el yoga, se denominan asanas. Normalmente son estáticas, aunque a veces van seguidas de algunos movimientos. Hay que tener en cuenta que no son ejercicios comunes, por lo que no hay que competir ni esforzarse al máximo como ocurre en otro tipo de actividad.

Asana yoga en un atardecer junto al mar (Andrew Kalat)

Cada asana está estudiada para que produzca varios efectos simultáneos. Para realizarlas correctamente debe reunir la máxima exactitud en la postura y otras condiciones:

• Hay que ir aumentando, poco a poco, el tiempo de permanencia en la misma postura.
• Ejecutarla con mucha suavidad y lentitud, sin forzar nunca.
• Hay que estar totalmente concentrado en la postura que se está realizando.
• Procurar que la respiración sea la adecuada.

Rejuvenecimiento con yoga

Los asanas producen un descanso del corazón, un mejor funcionamiento de los procesos digestivos y generan serenidad física y mental, con lo que se consigue estar en un estado físico y psíquico óptimo.

Las posturas del yoga no tienen solo como objeto el desarrollo de los músculos superficiales, sino que tienden a normalizar las funciones del organismo entero, regulan los procesos involuntarios como la respiración, digestión, metabolismo, afectando al funcionamiento de todas las glándulas y órganos, así como al sistema nervioso y mente.

Dentro de las asanas principales tenemos, padmasana o posición de loto y suriá namaskar o saludo al sol. Pero los asanas más recomendados para la belleza del rostro y el cuello, suelen ser los de posturas invertidas, cabeza abajo, ya que con ellos se hace llegar la sangre con abundancia al cerebro y a zonas mal irrigadas por lo general, activando la circulación en toda esa zona.

Además estas posturas tienen efectos estimulantes sobre las vísceras abdominales y sedantes efectos sobre el corazón y la circulación de los miembros inferiores, evitando varices y otras dolencias. Podemos citar entre ellas: Sarvangasana o postura de la vela; Halasana o postura del arado; Viparita-karani o postura pélvica y Shirshasana, llamado también el pino o postura sobre la cabeza.

En términos generales, para mantenernos jóvenes y saludables, mejorando el estado físico y psíquico correspondiente, habría que, además de practicar las asanas recomendadas, aprender a respirar correctamente, eliminar malos hábitos, como el fumar, beber alcohol en exceso, dormir poco, e irritarse, y sobre todo, alimentarse de forma sana y equilibrada.